¿Ayuda la escucha musical a la memoria a largo plazo?

Los procesos de consolidación de la memoria se producen de forma más satisfactoria cuando vienen acompañados de una activación emocional. Por ello, la música podría convertirse en una herramienta muy poderosa para llevar a cabo este acometido. Teniendo presente esta hipótesis, el despertar emocional conlleva la activación de sistemas neurales y fisiológicos, así como la liberación de hormonas vinculadas a la modulación de la información retenida y a su posterior recuperación. La utilización de la música como medio terapéutico en contextos clínicos resulta interesante, ya que se trata de un medio no invasivo y económico. El estudio que te presentamos en Musicoguia ha sido realizado por Sarah Judde y Nikki Richard a partir de la metodología experimental que utilizaron Nielson y Powlessen en el año 2007. El experimento fue desarrollado para examinar los efectos de los aprendizajes mediante una exposición musical (con valencia positiva o negativa) sobre la consolidación de la memoria.

En el estudio participaron 156 participantes (naive) reclutados en una muestra de conveniencia (estudiantes del grado de psicología), que no tenían conocimiento de la hipótesis experimental y que además tampoco habían participando anteriormente en un estudio similar. Para la selección de los participantes se utilizó como criterio de exclusión el hecho de si habían tomado algún tipo de estimulante 2 horas antes o si tenían algún problema auditivo no corregido. Además las personas que manifestaron sentir angustia a la exposición de música desagradable, también se les recomendó no participar en el estudio. Finalmente la muestra fue de 127 participantes (103 mujeres y 24 hombres) con una media de edad de 24 años. Los participantes fueron asignados al azar a una de las siete condiciones experimentales y se les pidió que crearan una contraseña personal –la prueba se realizó por ordenador y con cascos– para asegurar que las respuestas de la sesión uno y dos podían ser correctamente emparejadas. Para registrar el género y la edad, se utilizó una encuesta demográfica con cinco ítems, y se tuvo en cuenta también el consumo reciente de estimulantes, así como los niveles actuales de estado de ánimo y arousal (activación general fisiológica y psicológica del organismo desde el sueño hasta la excitación).

Para llevar a término el experimento, se empleó una lista de 30 sustantivos como por ejemplo mariposa o caballo. De los 30 sustantivos, un total de 19 tenían valores de excitación y valencia estandarizas. Las condiciones de excitación emocional fueron manipuladas utilizando estímulos de música clásica. Más concretamente se empleó el tercer movimiento de la “Sexta Sinfonía” de Beethoven como extracto de música con valencia positiva y el poema sinfónico “Una noche en el Monte Pelado” de Mussorgsky como valencia musical negativa. Esta selección de piezas musicales fueron realizadas teniendo en cuenta un estudio piloto previo de 5 piezas musicales positivas y 5 negativas. Además, los participantes realizaron una batería de tests de efecto positivo-negativo, inteligencia tipo, preferencias musicales, experiencias musicales y escala de absorción. Del mismo modo se tomaron medidas sobre la familiaridad y el agrado de los estímulos musicales percibidos por los participantes. Una semana después y para finalizar el experimento, los participantes completaron la prueba de reconocimiento de la memoria a largo plazo y un test de personalidad. El grupo de control no fue expuesto a estímulos musicales y la variable independiente LTM de reconocimiento de las palabras fue medida por el número de respuestas correctas.

Los hallazgos de este estudio contribuyen a la literatura de la emoción, ya que la escucha musical (con valencia positiva o negativa) 20 minutos después del aprendizaje parece ser una potente fuente de modulación de la memoria a largo plazo. Las condiciones facilitadoras selectivas de la música (sincronización y personalidad) –con los ejemplos de Beethoven y Mussorgsky– ofrecieron información valiosa para el desarrollo futuro de estrategias de intervención de la memoria.

+ Información en: Judde, S., y Rickard, N. (2010). The effect of post-learning presentation of music on long-term word-list retention. Neurobiology of Learning and Memory, 94, 13-20.

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