Tus pupilas revelan tu deseo de moverte con la música

A continuación presentamos parte del artículo publicado por el periodista Eivind Torgersen sobre la tesis doctoral de Connor Spiech, presentada en el Departamento de Psicología de la Universidad de Oslo (Noruega) en el año 2022 y publicada en el 2023. 

Cuando escuchamos una música que nos gusta inevitablemente nos movemos junto al ritmo que marca, es decir, el pulso, ese latido más o menos rápido (tempo, la agógica de la música) que nos hace fluir -significado etimológico de ritmo. ¿Por qué sucede esto? Según nos cuenta Connor Spiech en su tesis, este acto es muy personal, lo que lo hace muy difícil de estudiar. Para entender este proceso se han llevado a cabo diferentes estudios pero, una cosa sí está clara: las personas que disponen de conocimientos musicales serían propensas a moverse con ritmos más complejos que las personas que no disponen de esos conocimientos musicales, que preferían ritmos más sencillos. Un ejemplo de ritmos complejos serían los patrones rítmicos sincopados.

Tus pupilas te delatan 

Los investigadores estudiaron los ojos de los participantes y comprobaron cuánta atención requería la tarea de bailar. La mayoría de los participantes en el experimento querían bailar «Off the Wall» de Michael Jackson entre todos los clips que escucharon. «Voyager» de Daft Punk también fue muy popular. «I Wanna Be Your Lover» de Prince también obtuvo una puntuación alta en lo que respecta al deseo de movimiento de los participantes.

Sin embargo, esto no es algo que se pueda observar a simple vista, ya que hay pequeños cambios que sólo son visibles con análisis de datos controlados. Cuando una persona escucha música se observan cambios en su nivel de atención y esto se corresponde, al menos en los experimentos, a cuánto quieren moverse los participantes con dicha música (Spiech, 2023). Para llegar a un buen nivel de precisión se utiliza una tecnología denominada «pupilometría» y se utilizan los efectos del químico llamado noradrenalina. Este químico orgánico está fuertemente relacionado con lo que se conoce en psicología evolutiva como la respuesta de lucha o huida, y hace que las pupilas se dilaten cuando una persona se agita y está más alerta.

Los investigadores, con sólo mirar a los ojos, pueden averiguar qué tipo de música produce deseo de movimiento en una persona. La necesidad de bailar se vuelve mayor si primero existe un movimiento con el pie al pulso de la música. Este efecto se hizo aún más evidente en otro experimento en el que se pidió a las personas que siguieran el pulso con los pies mientras escuchaban pequeños extractos de canciones conocidas y menos conocidas. Las pupilas se dilataron más cuando los ritmos se volvieron más difíciles de tocar. Del mismo modo, cuando se le pedía a la gente que se moviera, querían moverse al ritmo de una música más complicada que si simplemente estuvieran sentados escuchando. Parece que este proceso de moverse y sincronizarse con el ritmo hace que las personas toleren músicas más complejas (Spiech, 2023).

+ Información en: Spiech, C. (2023). Predictive and Dynamic Mechanisms of Rhythm and Groove, Doktorgradsavhandling fra Psykologisk institutt, Universitetet i Oslo.




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